Abierta la inscripción nuevos grupos de tarot.
Arrancan el 6 y 7 de agosto!!!!



Sello de Salomón, 1ra parte

Escrito por Liliana Ortiz.
Este símbolo representa  el  “compromiso voluntario” del Ser para consigo mismo.
Antiquísimo símbolo de la tradición esotérica, de la alquimia, presente en todos los textos herméticos de la antigüedad. Llamada también  Estrella de David o Magen David.
Este hexagrama representa la unión de los dos mundos Espíritu y Materia; irracional/ inconsciente y racional consciente; Macrocosmos/ Universo y Microcosmos/ Hombre, etc.
En Astrología esta estrella está formada por planetas que se ubican unos de otros con ángulos de 60º o aspecto menor llamado Sextil, cerrando de esta manera el círculo con la figura del hexágono;  estos sextiles se unen en grupos de a tres formando trígonos o aspecto mayor de 120º, se cierran así dos triángulos equiláteros superpuestos, donde  el vértice de un  triangulo se opone al vértice del otro. Y así entra en escena el tercer aspecto que compone este aspecto astrológico compuesto que es el aspecto de 180º llamado oposición
Los planetas que están formando el gran Triángulo de Agua y el gran triángulo de Tierra que están superpuestos, fluyen en su propio plano en el cual se manifiestan armónicamente, dialogan entendiéndose cada uno de que habla porque están en el mismo plano de manifestación y su armonía se completa en que los planetas activan los 3 ritmos accionar, condensar, distribuir.

Los sextiles son los aspectos que funcionan activamente en armonía y en su función de ser los que unen los dos planos, los dos triángulos. Sellan los dos mundo, con esta “función de sellado, encadenan” esos dos planos de manifestación trayendo las posibilidades, las opciones, los recursos en lo mental para trabajar lo que en lo más profundo este símbolo que se forma en el Cosmos nos trae en la Tierra.



Sello de Salomón, parte 2da

Escrito por Liliana Ortiz
Continuación….
Aquello que este gran símbolo que se está formando en el Cosmos nos trae es la posibilidad de “trascender resolviendo la integración de los opuestos”.
Esto está dado por el aspecto de oposición que termina conformando la gran estrella de 6 puntas. Observamos y hacemos observar que el aspecto compuesto tiene una forma más externa vinculante, fluyente, armoniosa que  funciona como una gran malla de sostén, potenciando las armonías y dinamizándolas, para poder sostener una forma interna que es  más rotunda, conflictiva  y tensa.
Los aspectos que ha nuestra mirada tienen más peso en esta configuración son las oposiciones debido a que este aspecto astrológico es un aspecto mayor, como los trígonos. En su contundencia son más fuertes las oposiciones que los trígonos. En este caso vemos que los sextiles potencian a los trígonos porque los unen, los encadenan, aportándole una dinámica que quizás el trígono no tiene porque es un aspecto más laxo. Los sextiles al encadenar a los trígonos sellan uniendo estas armonías para que sirvan de medios para trascender las oposiciones.
Y la oposición es siempre aquello en sombra, aquello que todavía cada uno de los seres humanos encarnados no tiene integrado en su circuito como propio.
Por eso considero el momento como una gran posibilidad de integrar aquello todavía en sombra que está proyectado en 1 o varias personas o actitudes de vida, que muestran los aspectos disociados.
Los aspectos armónicos 60 y 120 nos dan la posibilidad de sentir confianza en que el Cosmos o la totalidad nos creó una malla de contención que nos sostiene, da seguridad y confianza para enfrentar la gran lucha interna. Las oposiciones que componen y terminan el aspecto están operando por debajo de las formas, por adentro,  pasan por el centro del mandala conectando con la esencia, lo esencial, el Ser.
Atravesar la sombra conscientemente o ser atravesados por lo inconsciente, no es igual., aunque lleva al mismo puerto. Nuestra Alma tiene como vocación y promesa y memoria el Todo del cual es parte, sólo traspasando la frontera de lo que creemos está afuera y no es de nosotros nos reuniremos en la y con la totalidad que somos.
Filosóficamente todo muy lindo, pero el aspecto disocia o asocia, integra o desintegra, será la responsabilidad de cada uno que esto nos sirva para ser cada vez más inclusivos e íntegros o cada vez más disociados cada vez más divididos y separados,  y quizás peleando con aquello no integrado.

Por más difícil, feo, duro y que sea lo que se vea afuera la tarea es hacerle frente a eso para traerlo a la luz de nuestra consciencia. Afuera no sólo está lo feo no visto o reconocido en uno también esta la luz y la consciencia que se le percibe al otro que tampoco puede estar reconocida como propia.
Resumen: gran posibilidad si cada uno de nosotros trabajamos internamente con aquello con lo que cada uno está luchando, entonces se trascenderá. Estas configuraciones cósmicas nos traen posibilidades, no traen certezas que eso será así, porque el cosmos no regala nada que uno no se lo haya ganado con su trabajo interno.